Celestina Palomero Conejero

Juegos de la Infancia

Yo jugaba al juego de la patata en mi juventud y también jugaba al escondite con mis amigas y mis amigos y a los bolindres que era necesario jugar con cuatro personas y una bola para todos.

Mis bodas de oro

El venticuatro de agosto mis hijos, mis nietos, mis nueras y mi yerno me dieron una sorpresa enorme. Me llevaron a un hotel engañada y me hicieron una fiesta muy bonita y estuvieron mis dos hermanas en mi boda de oro.
Me regalaron una cadena de oro una para mí y otra para su padre y más regalos y el más bonito fue estar con mi familia junto con mis hermanas.

Chascarrillos y poesías de Celestina

Quien tuviera tanta fortuna como las aves del mar,

como tuvo Magdalena cuando a Cristo fue a buscar.

Lo buscaba de huerta en huerta como rosita en rosal,

allá adelante en aquella huerta con su hortelanito está.

Dios te guarde hortelanito, Dios te libre de este mal.

¿Has visto pasar un hombre con el bendito San Juan?

P0r aquí pasó señora antes del gallo cantar.

Una cruz lleva en sus hombros que lo hizo arrodillar.

Pasó por allí un sayón diciéndole esta oración:

"Levanta, levanta de ahí perro, si te quieres levantar.

Que esta es la hiel y vinagre que te la he de dar a probar,

y este el bollo de ceniza con el que has de cenar,

y está es la cama de clavos y en ella te has de acostar".

A eso de la medianoche sale Cristo revestisdo,

en medias blancas y paño de miles de colores.

Llama a la puerta del alma y el alma no le responde.

Respóndeme tu alma mía, retrato de mis pasiones.

Que por tí he venido yo al mundo,

y por tí me he hecho yo hombre.

Camina la virgen pura, camina para Belén

y el camino como era largo al niño le ha entrado sed.

"Calla hijo de mi vida, calla hijo de mi bien,

que los arroyos van turbios y las fuentes y regatos también.

Que allí adelante hay una huerta con un rico naranjal,

que lo guarda un pobre ciego que no ve.

Señor, haga usted el favor de darme una naranjita para el niño entretener,

entre usted señora y coja las que a usted le hagan menester.

La virgen como era virgen solo cogió tres.

Una se la dio a su hijo, otra le dio a san José

y otra se queda en sus manos para la virgen oler.

Al día siguiente el ciego ha empezado a ver.

¿Quién será esa señora? ¿Quién será esa mujer?

Que me ha dado vista en los ojos y en el corazón también.

Esa es la virgen María y el bendito San José,

que lleva a su niño en las manos florido como un clavel.

Voy a misa con mis primos, nos veremos en la ermita,

y que serios nos pusimos a tomar agua bendita.

Dice mi tita Rosario que la cigüeña es sagrada,

el colorin y las flores, la fuente y los rocios,

y aquel torito valiente que está bebiendo en el río.

El bronce de las campanas, el romero de los montes

y aquella tierra lejana que la llaman horizonte.

Si piensas que yo te quiero porque te miro y me rio, soy un poco guasona y tonto no lo has comprendido.

Esta mañana temprano me encontré con cuatro flores: mi señor y mi señora, mi cuñada y mis amores.

Paso ríos y paso puentes y siempre te encuentro lavando, lavandera de mi vida que me estás enamorando.

La retama en el camino la pisan los caminantes y a ti como buena moza no te faltarán amantes.

Capullito, capullito ya te estás volviendo rosa.

Ya se está acercando el día de decirte alguna cosa.

Anoche estuve en tu puerta y no pude hablar contigo.

La ceniza del cigarro puede servir de testigo.

En el campo hay una flor que se llama margarita la perdicion de los hombres son las mujeres bonitas.

El dia que tu naciste nacieron todas las flores y en la pila del bautismo cantaba los ruiseñore.