Encarna Polo

Juegos de la Infancia


Yo jugaba con mis amigas, que eran muchas chicas y algunos chicos y jugábamos al corro de la patata y a saltar a la comba y a la barca y estos juegos tenían sus canciones. Otro juego era el correcalles y ese es muy deportivo. Íbamos por todas las calles corriendo y unos se agachaban y otros saltaban encima. Otro juego se llama chichirivoy y era una persona de pie de espaldas a la pared y dos o tres agachados con la cabeza apoyada en la barriga de la que estaba de pie y otra en el culete y así tres o cuatro y las otras saltábamos encima hasta que se rendía. Luego había otros muchos más como por ejemplo el juego de las cinco chinas. Se ponían en la palma de la mano y se echaban para arriba y se volvía la mano y la que se que daba encima se ganaba y también jugaba al yoyó era una cuerda y una cosa de goma parecido a un ocho y se ponía encima de la cuerda se bailaba y se tiraba para arriba y había que cogerlo con la cuerda y también es taba el juego tres en raya y muchos más pero ya no explico más.

La casa de mis padres

La casa de mis padres tenía mucho terreno. Tenía tres habitaciones bastantes grandes, un comedor, cocina y baño. Un corral y al fondo del corral había una casita con cocina y una habitación y a un lateral estaban los gallineros y las cochineras y a al otro lado estaba el pozo, y entre la puerta falsa y enfrente de la cocina y había una parra y un rosal rojo. Las rosas eran muy pequeñitas enredado en la parra y mi madre lo tenía con muchas macetas porque le gustaban mucho pero al poco tiempo de vivir en la casa el lavabo se convirtió en despensa. El lavabo se hizo entrando por la cocina y cogiendo un trozo del patio y bastante mas grande. Luego desapareció la casita, los gallineros y las cochineras. Quedó todo como una plaza de toros y lo enbellecieron y quedo bien bonito.

Mi pueblo

Atarfe es un pueblo muy grande. Tiene mercado ayuntamiento, ambulatorio, varios colegios y dos institutos, varios parques bien bonitos y grandotes. Tenemos uno encima del pueblo que es tropical, con un lago, un museo de ciencias naturales, un restaurante de lujo, otro restaurante al aire libre con muchas plantas y animales tropicales y unas vistas fantásticas.

Mi barrio

Me gusta y me encuentro bien en él. El barrio podía estar mejor ya que el barrio somos nosotros y lo tenemos que cuidar mejor y respetarlo mejor. A mi me gusta porque es muy abierto y la montaña es preciosa. y quien no esté a gusto y contento pues que se busque otro mejor y deje de criticar.

La moda

La moda me gusta más bien moderna tirando un poco a clasico, porque me gusta que me dure y la cuido mucho.

El divorcio

Mi opinion es que si no se llevan bien y no se soportan lo mejor es la separación.

Receta de cocina: Conejo con higos secos

Ingredientes:

Un Conejo, ciento cincuenta gramos de panceta fresca, medio kilo de cebollitas francesas, ciento cincuenta de higos secos, una guindilla, laurel, aceite de oliva virgen, vino tinto y sal.

Elaboración:

Se pone una cazuela plana con el aceite, se refríe el conejo y se saca. Se pone a reogar en la misma cazuela las cebollitas y el tocino. Después se vuelve a poner el conejo y se cubre con el vino tinto y se pone el laurel . Se machaca el higado con la guindilla y el ajo y se le pone al guiso y que cueza hasta que se reduzca el vino, aproximadamente unos diez minutos antes de que se termine de hacer se le ponen los higos. Que hiervan diez minutos más o menos. Y listo para comer.

Postre: Bizcocho de piña

Ingredientes:

Una lata de medio kilo de piña en almibar, un vaso de yogur vacío lleno de harina, otro no lleno de azúcar y otro no lleno de aceite de girasol y un chupito de Cointreau, un chorrito de jugo de piña, royal y tres huevos.

Preparacion:

Se enciende el horno a 160 o 170 grados. Cuando esté caliente se pone el molde cubierto el fondo bien de azúcar y se pone en el horno para que se queme y cuando esté líquida se coge el molde y se extiende por el fondo. Se deja enfriar y cuando esté frío se le pasa un poco de aceite por los alrededores para que no se pegue.

En un bol hondo se pone el azúcar los huevos y se va batiendo y poniendo el aceite, el licor, el jugo de la piña, el sobre de royal y batir bien. En el molde encima del azúcar quemada y fría se ponen las rodajas de piña ya escurridas, se pone la maza se mete en el horno 25 o 30 minutos hasta que se vea doradito y con una aguja se pincha y tiene que salir limpia se saca y se mueve para que se despegue y se saca como si fuese una tortilla lo de abajo para arriba.